Siempre me ha encantado la niña Liaia, creo que como personaje le tengo mucho cariño, porque me recuerda esa fuerza interior e inocencia que llevaba cuando era más joven. Además que fue inspirada en mi pequeña sobrina.
A ella le encanta todo lo que tenga que ver con voluntariado y activismo, es un gusto que le ha agarrado, ha sido ambientalista y también animalista.
Que no te extrañe verla en las noches ayudando a los perritos de la calle, se escapa a escondidas del convento llevando su bolsita de galletas para los perritos de la calle.
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